Un proceso industrial consiste en una serie de operaciones mecánicas, físicas, eléctricas o químicas, cuyo objetivo es fabricar grandes cantidades de un mismo producto. En este proceso se trata de utilizar materia prima procedente de diferentes recursos naturales, para posteriormente utilizarla en la fabricación de un artículo en masa, como puede ser la impresión de un libro, la fabricación de coches, electrodomésticos, etc.
En los procesos industriales se realizan diferentes actividades y procedimientos que permiten modificar una materia prima que se pretende transformar, realizando cambios en la forma, el tamaño, la densidad, la estética o el color.
Este tipo de procesos tienen una gran importancia en la economía de la población y en el día a día, ya que sin ellos la gran mayoría de bienes que utilizamos a diario no existirían.
La principal característica de un proceso industrial es la manipulación y transformación de una materia prima para fabricar un producto en masa, la cual se ha obtenido de distintos recursos naturales. En este tipo de procesos también hay que aplicar una serie de métodos o tareas para acondicionar la materia primera y que pueda ser utilizada posteriormente. Hay que tener claro el proceso que hay que seguir para que la materia prima pueda convertirse en el producto final que se quiere conseguir.
A nivel económico, otra de las principales características de los procesos industriales es que son muy importantes para la economía, ya que sin ellos, las materias primas únicamente podrían utilizarse en su forma natural, por lo que muchas de ellas no tendrían ninguna utilidad. Se estima que aproximadamente el 90% de los bienes imprescindibles en el día a día no existirían.
Así mismo, suponen un gran ahorro económico, puesto que si la transformación de muchas de estas materias primeras tuviera que realizarse de forma artesanal, el precio sería mucho más elevado y, en muchos casos, insostenible. En definitiva, los procesos industriales nos hacen la vida más sencilla, permitiéndonos acceder a una gran cantidad de productos que sin estos procesos no estarían disponibles o serían mucho más exclusivos.
Estas son las fases de un proceso industrial:
Actualmente podemos diferenciar cuatro tipos de procesos industriales y, a continuación, los vamos a explicar brevemente:
Este tipo de procesos industriales se realizan siempre a raíz de una demanda previa, como puede ser la fabricación de vehículos, aviones, barcos, etc. Para llevar a cabo este tipo de procesos es necesaria una gran cantidad de recursos y de mano de obra.
La producción por lotes es una de las más antiguas y habituales, la cual se lleva a cabo de forma intermitente, a través de una secuencia definida previamente.
Este método de fabricación se caracteriza por la creación de productos en cantidades específicas y en un momento concreto, realizando todo el proceso paso a paso. Esto significa que, hasta que no se haya finalizado la fase anterior de todos los productos, no se pasa a la fase siguiente.
Esta forma de fabricación es muy utilizada en aquellos sectores en los que los estándares de calidad no son muy elevados o para la producción de productos estacionales.
La producción en masa, tal y como su propio nombre indica, se utiliza para producir artículos en grandes cantidades o en serie, organizando la producción en ciclos de producción y ciclos de descanso, lo que permite reducir los tiempos, sabiendo cuando se va a iniciar el proceso y cuando se va a terminar. Es decir, no se realiza de forma permanente.
Similar a la producción en masa, la producción continua consiste en producir bienes de manera ininterrumpida que mantienen las mismas características exactas, sin que el proceso nunca se detenga. Esto significa que está en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
El objetivo de la producción por flujo continuo es reducir costes de producción, ya que al no detener el proceso ni tener que reiniciarlo, se consigue maximizar enormemente la producción de la empresa.
La producción continua es muy utilizada para producir bienes de uso diario como puede ser papel higiénico o pasta, para los que siempre existe una enorme demanda.
Actualmente, los procesos de industriales se utilizan para la fabricación de infinidad de productos. Estos son algunos de los ejemplos más claros:
Como hemos comentado anteriormente, la principal ventaja de los procesos industriales es que nos hacen la vida mucho más sencilla, permitiéndonos acceder a una gran cantidad de productos que utilizamos a diario y, que sin estos procesos, muchos de ellos no existirían.
Así mismo, un proceso industrial ahorra una gran cantidad de tiempo, consiguiendo un producir un artículo en mucho menos tiempo que si se realizarse de forma manual, y de dinero, permitiendo crear productos de alta calidad a un precio mucho menor.
En cuanto a desventajas, podríamos decir que aumenta el consumo de recursos, que sin la aparición de estos procesos no serían tan demandados y, por tanto, serían más abundantes.
En cualquier caso, en los últimos años ha aumentado enormemente la concienciación sobre la explotación de recursos naturales, de ahí que se estén utilizando métodos de producción más sostenibles, así como procesos para la explotación de recursos que resulten menos perjudiciales para el medio ambiente.